martes, 14 de noviembre de 2017

Anexo a Propuesta presentada para Audiencia Pública 09/11/2017


          Ciudad de Río Gallegos, Noviembre 13 de 2.017

 

Asunto: Anexo al documento con 49 propuestas en 100 páginas presentado en Audiencia Pública de fecha Noviembre 09 de 2.017 (Mascotas Río Gallegos).

 

Señores

Concejales e Intendente

Municipalidad de Río Gallegos

Su Despacho

 

Tengo el agrado de dirigirme a Usted a efectos de entregar el siguiente texto como Anexo al documento que hiciera llegar el mismo día de la Audiencia Pública (09/11/2.017) a su Despacho y Secretaría con la amabilidad y presentación de personal del área Protocolo de ese Honorable Concejo Deliberante.

 

Adjunto a sus efectos al final, portada de tal documento, el que espero pueda Usted leer y hacerme llegar su opinión, comentarios y las dudas o pedidos de extensión que pudieran surgir sobre su contenido.

 

En estos últimos cuatro días he recibido un sinnúmero de comentarios sobre el mismo tanto a favor como en contra, algunas de ellas muy interesantes que podrían ser tenidas en cuenta a fin de las gestiones legislativas y ejecutivas a tomar en relación a la temática.

 

Por tal motivo me permito acercarle algunas propuestas adicionales para sumar al mismo teniendo en cuenta el proceso de análisis de las propuestas de la Audiencia Pública.

 

Sigo a tales efectos en las siguientes páginas, su descripción.

 

Respetuosamente.-

 

Javier Walter Sofía

   jwsofia@yahoo.com

 

Anexo al Capítulo 11 – Gestión institucional municipal

PROPUESTA: se propone que para las consideraciones y acciones legislativas y ejecutivas a tomar desde lo institucional municipal, sea tenido en cuenta el Principio de Legalidad y de Retroactividad tanto para 1) la legislación vigente, como para 2) la legislación futura.

 

Puse sobre la mesa este tema en varios puntos de mi documento principal motivo ahora de este Anexo, y relaté las consecuencias ocurridas al respecto de la no consideración del estado de cosas verdadero al momento de otras emisiones legislativas anteriores.

 

En lo especial uno de los aspectos más importantes y de los que he recibido muchos comentarios, tanto por mi presentación como por las restantes exposiciones en la Audiencia Pública, es la calidad punitiva de las normas existentes en materia de la cantidad de mascotas en tenencia, entre otras.

 

Ya explique que las normas existentes no tuvieron en cuenta a los hogares de custodia y contención de vecinos, ya individuos, familias o colectivos sociales, surgidos a partir del amor por los animales, la responsabilidad y solidaridad social y los años de abandono de acciones ejecutivas efectivas y eficientes sobre la materia.

 

Describí que muchos vecinos responsables se habían hecho cargo de más de dos (2) mascotas muchos años antes que se promulgara la norma ahora vigente, y lo que ello ocasionó al ser expuesta públicamente como infranqueable por las autoridades de ese momento.

 

La norma vigente actualmente tiene sanción definitiva en Agosto 27 de 2.015 (Resolución 016/2.015) y por efecto legal debiera ser aplicable a situaciones de contexto posteriores a esa fecha y nunca anteriores.

 

Como explique en mi documento principal el artículo 15º de la ordenanza dice que “se establece como apropiada la tenencia de hasta dos (2) ejemplares por vivienda” y se pone en manos de terceros ajenos a la tenencia la decisión de autorización o no de disponer de más mascotas.

 

En el caso del requerimiento de “anuencia de vecinos próximos” dentro del mismo artículo está claro que se somete al vecino responsable al juicio de terceros, poniéndolos a estos como jueces en una situación en la que su participación no es puesta sobre la balanza más que para captar una “sentencia”, y pretendiendo que sobre ellos no pesa duda alguna.

 

Si hubiéramos de transpolar esta situación a todos los otros aspectos de la vida diaria en sociedad de nuestros barrios, deberíamos para cada hogar hacer una compulsa entre vecinos, y prohibir aquellos que no resulten con la anuencia, por asuntos relativos a ruidos y la salubridad (por ejemplo), de:

 

·         El uso de fuegos artificiales.

·         El humo de asados.

·         La quema de hojas.

·         Las reuniones estruendosas.

·         La música a todo volumen.

·         La basura domiciliaria mal atendida.

·         La generación de residuos nocivos como aceites mecánicos.

·         La quema redundante de cubiertas en la vía pública, cancerígena por cierto.

·         Los lugares de preparación de comida con chimeneas aéreas.

·         Las instalaciones y talleres con ruido industrial.

·         Etcétera, etcétera, etcétera.

 

Algunos de estos mucho más dañinos que la tenencia responsable de mascotas.

 

Los vecinos de la ciudad muchas veces no se conocen entre sí y muchas veces no quieren hacerlo; otras veces algunos vecinos viven rodeados por delincuentes bien conocidos por las autoridades policiales, incluso por narcos, o por otros vecinos cuyo comportamiento es antisocial, o que efectivamente han tenido problemas vecinales, entre muchas otras opciones.

 

Y debo aclarar que esto no es ser extraccionista al respecto de nuestras mascotas, estoy poniendo en contexto una realidad que no fue considerada, como ya dije, por la norma existente y que todos merecemos sea analizada debidamente a partir de la Audiencia Pública donde todos hemos podido expresarnos.

 

Pero nada dice la norma de los hogares que ya tenían más de dos mascotas, ni siquiera considera su existencia y afirma en una relación “de escritorio” que en el caso que “se deseé poseer” como si fuera un potencial cuando en muchos casos ya era una realidad.

 

Como ya dije esto se omitió intencionalmente en la norma existente, tal vez pretendiendo que con ello se iba a solucionar alguna cuestión, cuando en realidad por lo desconsiderado y lo ilegal sobre sus efectos de retroactividad generó justamente lo contrario como ya lo expliqué en mi documento principal.

 

Insisto en esto porque existe una profunda preocupación por parte de los vecinos responsables que tienen más de dos (2) mascotas y que las han tenido durante toda la vida del animal antes que saliera la norma hoy vigente; como dije a veces nacidas hasta una década antes del 2.015.

 

Y debo agregar que personalmente estoy también preocupado porque si volviera a ocurrir lo que ocurrió con la norma vigente al respecto de la cantidad de mascotas tan solo unos años atrás, podríamos encontrarnos frente a una purga de mascotas de los vecinos que podría poner en la calle nuevamente a mascotas que hoy están custodiadas y contenidas, en cifras que si tomamos solo el 40% de las mascotas domiciliadas estaríamos hablando de más de 17.000 adicionales en la calle.

 

No podemos darnos el lujo de una transferencia de retorno así, y digo retorno porque la inmensa mayoría de las mascotas custodiadas y contenidas en hogares fueron retiradas de la calle por vecinos responsables.

 

De la misma manera no podemos darnos el lujo de someter a una injusticia al vecino responsable, ni a su mascota, al apartarlos al uno del otro para que cierre un número que nunca estuvo acorde con la realidad; esa sí sería una verdadera crueldad tanto para la mascota como para el vecino.

 

La consideración legislativa, así como la ejecutiva, para con los vecinos responsables en los hogares de custodia y contención debiera ser de carácter humanitario y en salvaguarda de la vida de las mascotas; recibir la asistencia y asesoramiento del Estado y no su criminalización.

 

De hecho estos vecinos han salido voluntariamente al auxilio de un Estado que ha permanecido ausente durante muchos años, tomando en sus manos la responsabilidad, la inversión y el compromiso público, y han retirado de las calles (a mi estadística) la gran mayoría de 42.617 mascotas.

 

Por ello también considero muy importante el Censo Ambiental de Mascotas, porque la objetividad y profesionalidad estadística de un censo obligatorio realizado bajo las artes y técnicas de la profesión es irreemplazable; por eso insisto: debería ser realizado por el I.N.D.E.C. ya que el municipio no tiene personal calificado para estas tareas.

 

Pero también debo ser práctico y exponer que si fuera el caso, no importara en lo legislativo o ejecutivo apartar a mascotas custodiadas y contenidas en estos hogares mucho antes del 2.015, el municipio en sus tres poderes debería estar preparado para un desborde de reclamaciones judiciales y sociales en el sentido de:

 

·         Primero, la retribución al vecino como propietario por la inversión realizada en cada mascota que como explique se eleva a un promedio de $ 19.500,00.- por año.

·         Segundo, los daños y perjuicios que la separación forzada provoque en lo personal y emocional, tanto para el vecino individualmente como para su familia.

·         Y tercero, otros perjuicios de carácter individual, familiar e institucional que importen a la vulneración de las normas jurídicas positivas referidas al Principio de Legalidad y de Retroactividad, y otras normas existentes referidas a la propiedad privada, por ejemplo.

 

El último punto que menciono, y podrá ser revisado a conciencia por los asesores legales Estatales o privados, consiste en querer aplicar las normas actuales o futuras sobre situaciones preexistentes a las mismas, lo cual es además de ilegal, inmoral.

 

Como referencia pondré como ejemplo algunas normas jurídicas positivas que el lector puede revisar a conciencia y que tratan de esto y le son concordantes:

 

·         Constitución Nacional de la República Argentina, Artículo 18.

·         Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre, Artículo XXV.

·         Declaración Universal de los Derechos Humanos, Artículo 11,2.

·         Protocolo Facultativo del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, Artículo 15, 1.

·         Y también, entre otros, la Convención de los Derechos del Niños, Artículo 40, 2, a.

 

Lo bueno sería, en esta búsqueda de equilibrios encontrar un punto de acuerdo, una visión objetiva y no obcecada entre la realidad y las necesidades actuales que hoy tiene la comunidad de Río Gallegos, facilitando al vecino responsable la continuidad de su gestión vocacional  y no criminalizándolo por su amor a los animales.

 

El resto de mis propuestas directa o indirectamente relacionadas a este particular, están expresadas en el documento principal que entregué el día de la Audiencia Pública y que el lector habrá podido observar son soluciones integrales y combinadas.

 

Anexo al Capítulo 11 – Gestión institucional municipal

PROPUESTA: se propone evaluar y establecer un proceso de moratoria para la regularización normativa en todo orden referido a las mascotas de nuestra ciudad.

 

Ha resultado insólito y muy cuestionado lo divulgado por funcionarios legislativos y ejecutivos hace solo días respecto al cobro de una multa cercana a los $ 5.000,00.- a una vecina de la ciudad dedicada a la protección de mascotas en estado de calle.

 

En una búsqueda participativa de equilibrio y buen estado de cosas, lo único que eso logra, y de hecho tal vez lo haya conseguido, es que ese vecino y sus amigos, familiares y conocidos no participen más en actividades colaborativas para con las necesidades de la comunidad y se desentiendan completamente de las mismas.

 

Pienso que no es lo que se busca; ningún sistema puede pasar de una desatención casi absoluta como ha ocurrido con las mascotas y pasar a una regulación instantánea del cien por ciento.

 

Y como las soluciones no aparecen solas de la noche a la mañana, y si son posibles con el trabajo integrado entre los vecinos y el Estado, sería lógico que exista progresividad.

 

Esa enorme multa ha significado para la vecina una penalidad que todos los partidos políticos en algún momento han considerado confiscatoria, es irracional que por una mascota se cobre el 60% de un sueldo mínimo vital y móvil, o el 30% de un salario promedio en Santa Cruz.

 

De todas las mascotas que en hogares de custodia y contención poseen los vecinos responsables, la inmensa mayoría no están administrativamente en regla; esto no es una novedad y después de bastante más de dos años de una crisis e inflación que han ido en aumento y salarios que no se han actualizado ni siquiera al costo de vida, esto no es de extrañar.

 

Aún así estos vecinos han continuado con su aporte, su grano de arena para retirar a mascotas de la calle y tenerlas custodiadas y contenidas; eso debería ser valorado a partir de la Audiencia Pública.

 

Yo mismo aporté propuestas que tienen que ver con un índice de recaudación del Estado que podría equilibrar por mucho esta situación que hoy vive la ciudad, pero debo decir que las consideré como un procedimiento desde cero y en forma progresiva.

 

Sería un despropósito hacer una Audiencia Pública para acordar iniciativas con la comunidad y cuando un vecino se presente a patentar a su mascota se le diga que por no haberla tenido patentada además deberá pagar miles de pesos de multa.

 

Si esto ocurre generará una acción en contrario, los vecinos tienen su presupuesto al respecto de lo familiar y en el mismo incluyen a sus mascotas, pero si la acción se convierte en solo recaudatoria el efecto será imprevisible y perjudicial para toda la comunidad.

 

Por añadidura durante años y años la mayoría de los vecinos hemos venido pagando nuestros impuestos, una parte no lo ha hecho sino hasta que ha salido una moratoria que una y otra vez han aprovechado para pagar sus deudas con descuento o a valores históricos aprovechándose así de todo el resto de los vecinos puntuales.

 

Pues bien, nunca se había abordado la situación de nuestras mascotas como ahora, no solo por la Audiencia Pública, sino también por la participación comunitaria generalizada; este sí es un momento de realizar una moratoria para que todos los vecinos se pongan en regla.

 

Una moratoria que no sea eterna pero que sí este acorde con la realidad y las prácticas habituales del municipio en materia impositiva.

 

Y me gustaría hacer referencia un comentario realizado luego de las entrevistas del jueves y viernes pasado que trataron sobre esa enorme multa, el mismo aplicado en las redes sociales y los comentarios de la noticia afirmaba: “me gusta, así los obligamos a los dueños a matar a sus propios perros”, este pensamiento retorcido representa a una parte mínima de la población de Río Gallegos con el que no creo que ningún funcionario público en ejercicio esté de acuerdo.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario